Tod@s somos testigos de estas realidades, es hora de ponerlo en la lista de prioridades.
La accesibilidad es un derecho que beneficia a tod@s ( tal vez no, a los zapateros) vean la nota que sigue, que se asemeja mucho a nuestra realidad diario y en todos nuestros barrios.
ACCESIBILIDAD PARA NUESTROS PIES
El presente
artículo pretende reflejar las necesidades de accesibilidad por parte de
personas que, con o sin discapacidad, se ven afectadas por las imperfecciones
del pavimento.
La idea de desarrollar un artículo centrado en la pisada y los
efectos en la salud de las personas dependiendo del suelo sobre el que se
desenvuelvan, surge por las dificultades que muchas personas encontramos al
andar con determinados tipos de zapatos. Especialmente, somos mi compañera y yo
las que, desde hace tiempo, venimos quejándonos de la calle que más abajo se
analiza, por lo complicado que es andar por ella con tacones y porque nuestros
zapatos acaban destrozados.
La falta de
información sobre el tema y la necesidad de hacer ver que la accesibilidad es
de tod@s, son otros motivos fundamentales que me han llevado a desarrollar este
artículo.
Así, podemos
decir, que la falta de accesibilidad en el pavimento afecta a personas con
discapacidad tanto física como sensorial, personas mayores, personas que se
encuentran lesionadas, mujeres embarazadas, mujeres con carritos de bebés,
niñ@s, personas usuarias de tacones, etc.
El
pavimento y otros elementos
El pavimento
es la parte exterior y visible del plano del suelo que sirve de apoyo para las
personas, animales y objetos. Sobre él tienen lugar distintas formas de uso
como el tránsito peatonal y de vehículos.
Podemos decir
que desarrollamos nuestra vida sobre pavimentos y, por eso, es fundamental que
éstos sean accesibles para tod@s. Un buen diseño del plano del suelo podría
asegurar una marcha segura y confortable.
En función de
las características del pavimento se puede minimizar los riesgos de caídas por
resbalones, tropiezos o desniveles y, en caso de caída, un pavimento con cierta
amortiguación a impactos puede reducir las consecuencias.
De acuerdo a
la legislación vigente en materia de accesibilidad, el pavimento debe ser
antideslizante en seco y en mojado, duros, estable, sin piezas ni elementos
sueltos, con independencia del sistema constructivo que, en todo caso, impedirá
el movimiento de las mismas. Su colocación y mantenimiento asegurará su
continuidad y la inexistencia de resaltes, dando como resultado una superficie
continua y que permita la cómoda circulación de personas. Se evitarán elementos
sueltos o disgregados que puedan dificultar el paso.
No obstante,
disponer de un pavimento adecuado no basta para garantizar la accesibilidad.
Existen numerosos elementos del mobiliario urbano que debemos tener presentes.
En este caso, es conveniente resaltar la importancia que tienen elementos
anejos como son los alcorques, rejillas y arquetas, que también deberán ser
accesibles.
Para lograr
la accesibilidad en las rejillas, registros y demás elementos de
infraestructuras existentes en la vía pública, deberán cumplir los siguientes
requisitos:
- Estar
enrasados y, siempre que sea posible, fuera del espacio libre de paso de los
itinerarios peatonales.
- En áreas de
uso peatonal, sus aberturas tendrán una dimensión que permita la inscripción de
un círculo de 1 cm
de diámetro como máximo. En caso de alcorques, si las rejillas no cumplen con
las medidas señaladas, deberán rellenarse de material compacto enrasado con el
pavimento circundante.
- Cuando el
enrejado esté formado por espacios longitudinales se orientará en sentido
transversal dirección de la marcha.
- Estará
prohibida la colocación de rejillas en la cota inferior de un vado a menos de 0.50
metros de distancia de los límites laterales externos
del paso de peatones.
- El diseño
de las rejillas y sumideros posibilitará sin problemas el paso de sillas de
ruedas y carritos de bebé y evitará la entrada de bastones, muletas o zapatos
de tacones.
Debemos tener
presente algo que es fundamental y que no siempre se lleva a la práctica. Un
buen diseño puede asegurar la accesibilidad pero, si no existe un mantenimiento
adecuado de la infraestructura, inevitablemente irá deteriorándose, pudiendo,
incluso, dejar de ser accesible.
Un pavimento
inadecuado o deteriorado puede hacer que resbalemos o apoyemos mal nuestros
pies, lo cual puede resultar perjudicial para nuestra salud.
Para conocer
las consecuencias que puede desencadenar en nuestro organismo un mal apoyo
plantar debemos tener claro qué es la postura y cuál es la es la más adecuada.
Podemos
definir la postura corporal como la alineación simétrica y proporcional de los
segmentos corporales alrededor del eje de la gravedad, siendo la postura ideal
de una persona aquella en la que se mantienen las curvas fisiológicas de la
columna vertebral, sin exagerarlas o aumentarlas. Esto se logra manteniendo la
cabeza erguida en posición de equilibrio, sin torcer el tronco, la pelvis en
posición neutral y las extremidades inferiores alineadas de forma que el peso
del cuerpo se reparta adecuadamente.
Mantener una
postura corporal correcta nos beneficia tanto desde el punto de vista de la
salud como de la estética y es fundamental para asegurarnos un buen apoyo
plantar.
Los pies son
los cimientos del cuerpo. Se definen como un órgano extremadamente complejo
compuesto por 26 huesos, todos ellos relacionados con otras tantas
articulaciones de conformación anatómica muy complicadas, que le permiten
realizar los más amplios y complicados movimientos, adaptarse a toda clase de
superficies y soportar la carga del peso propio del cuerpo, agregado a la
sobrecarga que significa la energía cinética de la marcha, carrera, saltos y
carga de pesos extra.
Nuestro eje o
línea de gravedad debe caer dentro de la base de sustentación, que está formada
por un polígono que constituyen los dos pies. Si nos alejamos de ese eje, se
formarán las anormalidades que se manifestaran hacia arriba (tobillos,
rodillas, caderas y columna vertebral), ya que se reduce la estabilidad de los
miembros inferiores Por tanto, podemos afirmar que un mal apoyo plantar
repercute en el resto del organismo.
Los pies son
grandes reveladores de la estructura interna, siendo los comunicadores
esenciales de lo que pasa en el organismos y, más concretamente, en el
esqueleto. Observando el apoyo plantar es posible interpretar las
anormalidades.
No podemos
olvidar que los diversos elementos del cuerpo deben conseguir que las personas
mantengan su equilibrio al andar aunque sea forzando a que trabajen de forma
incorrecta.
Desde el
punto de vista muscular la pisada es muy importante, ya que el principal
aparato generador de tensión lo tenemos en la planta del pie. Según cómo
pisemos provocamos que la musculatura se tense más y, como si de un sistema de
poleas se tratara, la tensión en el pie se transmite al tendón de Aquiles, los
gemelos, la musculatura lumbar… Si el movimiento patológico continúa, lo más
normal es que aparezcan roturas fibrilares, sobrecarga o lumbalgias.
Hay que tener
en cuenta que caminar durante todo el día ejerce sobre nuestros pies una fuerza
equivalente a varios cientos de toneladas. Así, no es extraño que surja dolor
y/o patologías cuando la marcha se realiza de forma incorrecta.
Algunos
especialistas insisten en que un mal apoyo plantar puede llegar a provocar,
incluso, daño a órganos como el riñón y que la mayor parte de las dolencias de
espalda o de cervicales que sufrimos tienen su origen en esto, aunque la gente
no se dé cuenta.
Hay que
añadir otra serie de consecuencias que puede causar el pisar mal como son la
aparición de durezas y juanetes, la escoliosis, problemas de cadera, dolores de
rodillas y/o de tobillos, artritis, torceduras, esguinces, etc.
A todo esto
hay que sumar que, en el caso del tacón, el desplaza el peso del cuerpo hacia
delante, aumentando la presión sobre los dedos y trasladando los puntos
naturales de apoyo, lo que obliga a corregir la postura corporal para compensar
el desequilibrio. En un pavimento en mal estado, nuestros pies tendrán que
multiplicar los esfuerzos para mantener la bipedestación y la marcha.
Los
pavimentos deslizantes o deteriorados también pueden provocar caídas con
importantes consecuencias, más aun cuando las personas afectadas son mayores.
Es importante
considerar que, cuando la marcha se realiza de forma inestable, la evitaremos.
Por eso, podemos hablar de que el mal apoyo plantar por deterioro o
deslizamiento va a afectar a la persona no solo de forma física, como hemos
visto hasta ahora.
Si tenemos
alternativas a caminar, usando el transporte por ejemplo, puede ser que en
numerosas ocasiones optemos por ellas. Esta situación puede fomentar el
sedentarismo, tan común en nuestras ajetreadas vidas.
A modo de
ejemplo de pavimento en el que puede estar dificultada la marcha de personas
usuarias de tacones, personas con discapacidad, personas mayores, etc., se
analizará la Calle Los
Monegros de Leganés.
Esta calle
está situada en el barrio de Zarzaquemada. Es una calle bastante transitada, ya
que muy cerca de ella se encuentra la estación de cercanías que lleva por
nombre el mismo que el barrio donde se ubica. A lo largo de esta calle también
encontramos numerosas paradas de autobús, comercios, un colegio y queda muy
cerca de un centro de salud que cuenta con Atención Especializada, donde
derivan a numerosas personas de la ciudad. Podemos decir, que en esta calle el
flujo de personas es considerable.
El pavimento
es, principalmente, de baldosa hidráulica y terrazo, aunque también podemos
encontrar otro tipo de materiales en determinados puntos de la calle. Este tipo
de solado puede resultar deslizante en mojado. Cuenta con pavimento de
abotonadura en los vados, diferenciado cromáticamente del pavimento. Sin
embargo, no se aprecia pavimento de acanaladura cerca de las paradas de
autobús.
En numerosos
puntos del itinerario el pavimento se encuentra desnivelado, con baldosas
sueltas, rotas y hundidas.
1.
Encontramos juntas de dilatación a lo largo de toda la calle. Algunas de ellas
tienen un tamaño excesivo. En otras, encontramos que faltan piezas de baldosas,
haciendo agujeros donde es fácil tropezar.
2. También
observamos otros resaltes y hundimientos de pavimento por roturas del mismo o
por falta de reposición del mobiliario urbano.
3. Respecto a
los alcorques, podemos encontrarlos sin protección; protegidos con rejas, de
tamaño superior a 1 cm .
y dispuesto de forma incorrecta, haciendo resaltes; y rellenos de material
compacto enrasados al suelo, alguno de ellos en mal estado.
4. Las
rejillas y registros se encuentran en la zona de paso de peatones, muchas de
ellas mal dispuestas en el pavimento y en el sentido de la marcha. Algunas
cuentan con aberturas de más de 1
cm .
El pavimento
que rodea estos registros no siempre está bien, dejando huecos sin solar.
5. También
podemos observar algún registro con un resalte, que sirve para poner un
candado, de aproximadamente 1
cm . Éste no contrasta cromáticamente con el resto del
material.
En algunos
tramos de esta calle, además de esquivar resaltes y agujeros, encontramos una
gran exposición de bolardos, en medio de los cuales también encontramos
rejillas orientadas correctamente. Así, también las encontramos en algún paso
de peatones y dispuestas en el sentido de la marcha.
6. También
encontramos rejillas de gran tamaño en algunos tramos. Aunque se encuentran en
un lateral, en ciertas ocasiones pueden suponer un problema para la marcha.
7. Por otro
lado, considero importante mencionar que uno de los numerosos agujeros que
podemos encontrar en esta calle está justo en un lateral de la salida principal
de un colegio.
Observamos,
por tanto, que el pavimento de esta calle no cumple con requisitos de
accesibilidad. Los resaltes y hundimientos del suelo, inevitablemente van a
afectar a nuestro apoyo plantar y, en consecuencia, nuestra marcha, que se
realizará de forma incómoda y con riesgos de sufrir caídas o torceduras.
Bibliografía
y enlaces Web
§
Ley
51/2003, de 2 de diciembre, de Igualdad de Oportunidades, no Discriminación y
Accesibilidad Universal de las Personas con Discapacidad,
§
Real
Decreto 505/2007, de 20 de abril, por el que se aprueban las Condiciones de
Accesibilidad y no Discriminación de las Personas con Discapacidad para Acceso
y la Utilización
de los Espacios Públicos Urbanizados y edificaciones.
§
Orden
VIV/561/2010, de 1 de febrero, por la que se desarrolla el Documento Técnico de
Condiciones Básicas de Accesibilidad y no Discriminación para el Acceso y
Utilización de los Espacios Públicos Urbanizados.
§
Guía
para la utilización de pavimentos en espacio público
§
Pregúntame
sobre accesibilidad
§
Anatomía
para el movimiento
§
Diario
médico
Artículo
publicado por Maika Broncano Lorenzo en La Ciudad Accesible.
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