De pequeño era un apasionado por los museos, hoy es el Coordinador de las Actividades del Departamento de Educación del Museo Nacional de Antropología. Cálido, paciente, comprensivo. Así se muestra Nelson Barros en el primer contacto con él. En un diálogo ameno nos contó un poco de su vida y su pasión: la docencia.
Nelson Barros está casado, tiene una hija, María Belén de 10 años, "su solcito". Es docente de Biología. Nunca abandonó su actividad docente y eso se nota en la forma con que se comunica. De espíritu infatigable está realizando actualmente una Maestría en Tecnologías Educativas en el Claeh.
Desde 1982 a 1992 ha sido docente en los Clubes de Ciencias en liceos públicos y privados. A partir de allí hasta 1998 fue Jurado de las Ferias Departamentales, Regionales, Nacionales e Internacionales de Clubes. Luego durante 5 años se desempeñó como Evaluador Nacional de las Actividades Científicas y Tecnológicas, Juveniles del MEC, en la Región Oeste (Colonia, Flores, San José y Soriano). Donde ha cosechado muy buenos amigos.
Organizaba las Ferias, los congresos, coordinando las actividades científico tecnológicas juveniles con los diferentes departamentos, dictaba cursos, seminarios, sobre la didáctica educativa de los Clubes de Ciencia, formaba y capacitaba a los jurados en las distintas Ferias. La tarea más importante para Nelson "era sensibilizar a los jurados" respecto al trato y respeto hacia los niños y/o jóvenes de los Clubes. Esa labor para Nelson era "tocar el cielo con las manos".
"Una fascinación mía siempre fueron los Clubes de Ciencia, desde el año 1985 que arranqué con el programa Clubes de Ciencia UNESCO, estaban en el séptimo piso del Ministerio. Pasé primero como profesor, orientaba a grupos escolares y liceales (...). Y después me invitaron a participar como jurado en distintas ferias departamentales y nacionales".
Desde 1992 a 2007 ha estado trabajando en la Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología. En marzo de 2007 se contacta con el Director Arturo Toscano quien lo invita a trabajar en el Museo Nacional de Antropología. Concibe al museo como una gran aula; explica detalladamente cada zona de la casa declarada Monumento Histórico Nacional (ex Casa Quinta de la Familia Mendilaharsu). El Museo se encuentra rodeado de un jardín con sus especies centenaria (exóticas y nativas) declaradas Patrimonio Botánico.
La vida en el MuseoNelson nos ofrece un recorrido comentado. Nos guía por la Arqueología y Prehistoria Nacional, aprendemos sobre los Oficios Tradicionales, sobre la diversidad cultural y universalidad a través del pasaje de los grupos amazonas Karajá y Kayapó y su comparación con la sociedad uruguaya.
Nos muestra el Taller de Cerámica que es utilizado con niños de 1er a 3er año de escuela; así como la Sala Guyunusa, donde se realizan actividades lúdico-pedagógicas para Preescolares y Nivel Inicial. Jugamos como lo hacen los niños en su visita.
En el Museo gestiona las actividades de dicho departamento con las escuelas y liceos, las visitas guiadas, elabora las propuestas didácticas e innova en los juegos correspondientes a la parte lúdica de la visita, realiza las guías didácticas a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores.A su vez realiza estadísticas de los visitantes del Museo, así como indicadores de calidad y de gestión.Con emoción nos cuenta que trabajar con los niños y jóvenes es su vocación, varias devoluciones de las maestras y niños así los manifiestan: "un excelente motivador", con "una atractiva propuesta".
Con satisfacción nos cuenta que han invitado al Museo a partiticipar del Grupo de los Museos de la Mesa de Cultura del Conglomerado Turístico. Lo cual implica un gran desafío porque hay que ponerse a punto con la demanda. "Estamos trabajando con museos del Ministerio, privados y de la Intendencia. Acá no hay competencia, sino que estamos todos dentro del mismo barco".
Pasión por lo que uno hace.
A partir de varias experiencias con chicos discapacitados, Nelson colabora con la Red Especiales Uruguaya, red que agrupa a distintas ONG’s de personas discapacitadas.
Intenta desarrollar una mejor accesibilidad en la infraestructura para que más escuelas visiten el museo. Una anécdota muy recordada es la visita de un chico de la escuela de sordos, con su intérprete. Nelson terminó realizando la visita guiada sin la mediación del intérprete: "gesticulando despacio, logré tener muy buen contacto a tal punto que ya el intérprete intervenía poco y nada y era una relación directa con los chicos. Y es un desafío que si lo enfrentás de corazón, lo lográs".
Agradecido de lo que ha recibido en su vida, dice que la gran satisfacción es obtener una sonrisa de los visitantes del Museo. "El trabajo que hago lo hago con pasión, dedicación, amor y así las cosas van saliendo más o menos bien, si uno le pone ganas y pasión las cosas salen mejor".
Fuente: Intranet- Ministerio de Educación y Cultura
Yo conozco a Nelson Barros desde la secundaria. A pesar de que hace años que no lo veo, al leer esta entrevista, entendí rápidamente que el señor Nelson Barros sigue siendo el mismo de siempre. Hombre noble, sencillo, honesto, dedicado, apasionado y muy respetuoso. Me alegra saber que le va bien y que es muy feliz en lo que hace. Se lo merece de corazón! A seguir por el buen camino Nelson.
ResponderEliminarPor supuesto que en la Red Especial Uruguaya estamos más que orgullosos de nuestro actual
ResponderEliminarvice presidente.
Es un referente fundamental en nuestra organización.
Muchas gracias por compartir .
Red Especial Uruguaya