Semillas de inclusión

Persona tapandose los oídos 
La Accesibilidad nuestra de cada día:

La contaminación sonora: ”Una cuestión de Vida o Muerte”.

Invitamos a observar los videos que existen en la Web sobre este tema.

El pasado lunes 21 de enero, en radio espectador fue entrevistado Fernando Rodríguez, Defensor del Vecino, allí manifestó que es partidario de no contemplar ningún tipo de
excepciones en lo que refiere a la contaminación sonora.

La Defensoría del Vecino, procura persuadir a la Intendencia capitalina a responder "en
tiempo y forma" a las denuncias de sus ciudadanos, explicó a En Perspectiva el defensor
del vecino Fernando Rodríguez. Según sostuvo, las fuentes de ruido más presentes en los
reclamos son el tránsito, las fábricas, las obras en construcción y las actividades de ocio de
casas de fiestas, pubs o tablados de Carnaval. Entre ellas, la construcción es una de las más
problemáticas debido a la falta de una legislación para regular sus "actividades ruidosas".
Frente a esta realidad de contaminación acústica en la ciudad, Rodríguez propone una política
de "tolerancia cero". "Hemos tenido mucha sensibilidad para cuidar el aire, el suelo, el agua,
pero no estamos cuidando el medio acústico, un contaminante que afecta la salud tanto o más
que cualquiera de los! otros", aseguró.

En el año 2012 en una nota referida a este tema publicada por el diario el Observador, se
expreso: lo siguiente… Uruguay, unos 2.500 años después, no cuenta siquiera con una
ley nacional reglamentada para la protección contra la contaminación acústica ni con
criterios unificados entre los departamentos. Y eso que el ruido es internacionalmente
reconocido como un factor contaminante, un tema de salud pública y vulnerador de derechos
humanos”.
Motos, ómnibus, alarmas, boliches, espectáculos y ensayos de Carnaval llevan al límite al
oído humano. Y no es exageración. Distintas mediciones registraron 80 decibeles para el
tránsito en 18 de Julio y Ejido durante el día y 90 decibeles para la bocina de un ómnibus,
ambas dentro del nivel considerado peligroso.
Ayer 24 de enero de 2013, la Intendencia de Montevideo comunicó por los medios de
comunicación, una resolución por la cual los vehículos que superen el ruido permitido, en
principio serán advertidos y se les obligará a que corrijan este hecho en una semana, de no
hacerlo se les multara, debiendo pagar una cifra cercana a 300 dólares.
Creemos que es una buena iniciativa, pero es sabido que existen grandes falencias a la hora
de controlar el cumplimiento de las leyes y decretos. En reiteradas oportunidades mientras se
ejerce el control de una norma y se aplican multas, los ciudadanos respetan las mismas, pero
si se dejan de controlar, el incumplimiento vuelve a ser la norma.
Lamentablemente pareciera que los ciudadanos somos hijos del rigor, ya que las diferentes
campañas educativas referidas al transito, la limpieza de la ciudad, la tenencia responsable de
animales, etc, no han dado el resultado esperado.
Por el bien de todos esperamos que en esta oportunidad esta iniciativa no caiga rápidamente
en saco roto.

La contaminación auditiva y la discapacidad:

Es muy probable que la mayoría de las personas que efectúan las denuncias, provengan de
vecinos que no presentan una discapacidad, pero que sucede con las que si la tienen y que
pretenden transitar con seguridad por las calles de Montevideo?
Tenemos real conciencia del peligro que conlleva el estar expuesto a esta contaminación
auditiva?
Por un lado existen posibles daños que pueden alterar sensiblemente nuestra calidad de vida e
incluso generarnos algún tipo de discapacidad transitoria o permanente.
Además de trastornos auditivos que pueden derivar en que una persona quede sorda, pueden
presentarse otros psicológicos: paranoia, perversión o fisiológicos.
Es sabido que las personas con discapacidad visual, sean ellas ciegas o con baja visión,
dependen en gran medida de su capacidad auditiva para relacionarse con su entorno y percibir
lo que sucede a su alrededor.
El hecho de no poder contar con la valiosa información que captan nuestros ojos para que
luego la procese nuestro cerebro , de por sí es una gran limitación.
Pero si a esto le sumamos que tampoco ellas pueden hacer uso eficientemente de sus oídos,
aumenta la imposibilidad de conocer la realidad que les rodea.
Los sonidos pueden constituir una negativa agresión a sus oídos o ser una positiva advertencia
ante un peligro inminente.
Por ejemplo en estos momentos se fabrican autos que son por demás silenciosos y no
contaminan acústicamente, es casi imperceptible su andar . Este hecho se transforma en una
trampa que puede ser mortal (decimos esto no en sentido figurado, sino como pura realidad
), ya que al querer cruzar una calle una persona ciega y no percibir por sus oídos que se
aproxima un vehículo, el puede cruzar la misma y exponerse a un accidente en el cual puede
perder la vida o sufrir otras importantes lesiones.
También el sonido del tránsito puede servir a las personas ciegas para contar con una
referencia al circular por las aceras, ya que mediante sus oídos, puede detectar que en uno de
los extremos de la misma existe una pared y del otro extremo existe el peligro que se detecta
por el ruido del tránsito vehicular que transita por el lugar.
También en lo que refiere a las entradas a garajes el sonido de una señal acústica que advierta
a la persona ciega sobre la entrada o salida de un vehículo de un estacionamiento , constituye
un elemento de seguridad, no sólo para personas ciegas, sino para las personas que pueden
circular distraídas, los niños, los adultos mayores, las mujeres embarazadas, etc.
En caso de que no funcionen estos dispositivos pueden acarrear serias lesiones a los
transeúntes.
Hace unos años atrás, en un estacionamiento existente en la calle Yaguarón, entre nuestra
principal avenida 18 de Julio y la calle Colonia, un auto que entró al mismo, no advirtió mi
presencia, pasando una de sus ruedas por encima de mi bastón y dejando su punta doblada
como el mango de un paraguas. por fortuna, fue el bastón que sufrió las consecuencias y no
una de mis piernas.
En estos casos podemos observar la presencia de sonidos que resultan beneficiosos para
nuestro diario accionar, pero que sucede con otros que nos agreden, distorsionando nuestra
orientación y movilidad por no respetar los niveles permitidos?
cuando en la vía pública se emplean martillos neumáticos para romper el cemento, cuando
no se controla que las motos no circulen sin sus silenciadores, cuando en los edificios en
construcción se utilizan amoladoras para cortar hierros , cuando iracundos choferes hacen uso
indiscriminado de las bocinas de sus autos o buses, Cuando circulan por las calles circulan

vehículos portando parlantes publicitarios a todo volumen y sin piedad para nuestros oídos ,
etc. estas situaciones perjudica y molesta a todas las personas..

Pero que ocurre cuando las personas que se exponen en forma simultánea a toda esta
parafernalia de ruído no son personas videntes, personas que pueden elegir por donde es más
seguro transitar?
En estos casos las personas ciegas se ven expuestas a un gran estrés, ya que su posible
independencia para desplazarse con autonomía y seguridad cae en saco roto?
Incluso cuando una persona ciega ante una situación como esta desea solicitar apoyo a algún
peatón para que le pueda indicar por que lugar cruzar , cual es el itinerario más indicado
para llegar sin peligro al lugar de destino, etc., se le complica detectar que una persona está
pasando por su lado sin poder entablar la adecuada comunicación.
Como se puede ver en este artículo, cuando hablamos de Accesibilidad Universal son varios
los aspectos a tener en cuenta al pretender posibilitar el cumplimiento de los derechos
Humanos y la vida independiente de las personas con discapacidad.
Aportamos más datos sobre la contaminación acústica (o contaminación auditiva)
Se llama así al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una
determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo como
las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de vida de las
personas si no se controla bien o adecuadamente.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo
y molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio,
aviones, etc.), que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las
personas.
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el
ruido es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir
efectos nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las
actividades humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las
industrias, entre otras. Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de
una disminución importante en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos
que van desde lo psicológico (paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva
exposición a la contaminación sónica.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera los 70 dB (a),como
el límite superior deseable. En España, se establece como nivel de confort acústico los
55 dB_{a}. Por encima de este nivel, el sonido resulta pernicioso para el descanso y la
comunicación. Según estudios de la Unión Europea (2005): 80 millones de personas están
expuestos diariamente a niveles de ruido ambiental superiores a 65 dB_{a} y otros 170
millones, lo están a niveles entre 55-65 .

EFECTOS DEL RUIDO SOBRE LA SALUD
Efectos auditivos
El sistema auditivo se resiente ante una exposición prolongada a la fuente de un ruido,
aunque esta sea de bajo nivel. El déficit auditivo provocado por el ruido ambiental se
llama socioacusia. Una persona cuando se expone de forma prolongada a un nivel de ruido
excesivo, nota un silbido en el oído, ésta es una señal de alarma.
Inicialmente, los daños producidos por una exposición prolongada no son permanentes,
sobre los 10 días desaparecen. Sin embargo, si la exposición a la fuente de ruido no cesa,

las lesiones serán definitivas. La sordera irá creciendo hasta que se pierda totalmente la
audición. No sólo el ruido prolongado es perjudicial, un sonido repentino de 160dB{a}, como
el de una explosión o un disparo, pueden llegar a perforar el tímpano o causar otras lesiones
irreversibles. Citando puntualmente las afecciones auditivas que produce el ruido tenemos:
Desplazamiento Temporal Del Umbral De Audición y el Desplazamiento Permanente del
umbral de audición.
Efectos no auditivos
La contaminación acústica, además de afectar al oído puede provocar efectos psicológicos
negativos y otros efectos fisiopatológicos. Por supuesto, el ruido y sus efectos negativos no
auditivos sobre el comportamiento y la salud mental y física dependen de las características
personales, al parecer el estrés generado por el ruido se modula en función de cada individuo
y de cada situación.

Escala de ruidos y efectos que producen

A continuación podemos observar según los niveles de dB-A y a través de algunos ejemplos,
cuales son los daños que se pueden producir.

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