RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA


Creemos que todas las personas, empresas e instituciones debemos actuar en forma socialmente responsable, pasando en muchos casos del discurso a la acción.
Deseamos compartir un artículo que tiene que ver con la Responsabilidad Social universitaria, en el entendido de que nuestra principal casa de estudios debe avanzar en este importante camino.
Constituye un aspecto relevante que las organizaciones sociales sin fines de lucro, puedan captar actividades de voluntariado de parte de estudiantes y docentes universitarios, con el objetivo de concretar de la mejor manera sus planes y proyectos.
En momentos en que se pretende reestructurar a nuestra Universidad e implementar prácticas innovadoras, consideramos necesario que se retorne a las fuentes éticas, para posibilitar el verdadero crecimiento personal y profesional de todas las personas que la integran.

"LA UNIVERSIDAD DEBERÍA ESTAR VOLCADA HACIA LOS PROBLEMAS CRÍTICOS DEL PAÍS"
Entrevista a Bernardo Kliksberg
29/7/2009

Itongadol.- Reconocido internacionalmente por sus trabajos sobre la pobreza, sus innovaciones sobre capital social y por sus estudios de la ética en la gestión pública y privada, el economista Bernardo Kliksberg es considerado el padre de una nueva disciplina: la gerencia social. Desde su oficina en Nueva York habla sobre las vertientes de la relación entre la universidad y la empresa privada, la necesidad de una formación ética y responsable con la sociedad y la urgencia de una política pública que incluya a todos los actores sociales. Por Diego Abdo.

¿Cómo describe la relación entre universidad y empresa?

Existe una desconfianza histórica entre el mundo empresarial y el universitario. Hay códigos y lenguajes diferentes, pero no hay razón objetiva para ello, al contrario, la empresa privada puede ayudar con experiencias frescas, con lugares de trabajo para sus mejores egresados y con pasantías. Y la universidad puede ayudarle a la empresa privada a montar áreas de Responsabilidad Social (RS), es decir es pura ganancia para los dos. Los países en los que se da esta mutua asistencia son aquellos a los que mejor les va en producción de ciencia y tecnología como Finlandia, Noruega y Corea. En la Argentina uno de los desafíos es reconstruir la relación entre ambas partes.

¿Considera que la universidad debería trabajar más comunicada con la agenda de problemas críticos del país?

Debería tener una agenda de investigación muy centrada en los grandes problemas de la población, como por ejemplo el mal de Chagas y la insuficiencia de viviendas populares. También la Argentina tiene un universo de pequeñas y medianas empresas, más del 90% del país, y si pensamos que hay que generar trabajo por lo que se viene dentro de la crisis mundial, las pymes son el principal generador de empleo. Sin embargo tienen un peso casi inexistente en las carreras de administración, contaduría, economía, públicas y privadas. La universidad debería estar volcada hacia la agenda de problemas críticos. En países desarrollados es un actor social muy escuchado y relevante, con voz en los grandes debates públicos. En EE.UU. los datos de las universidades son primeras planas de los diarios.

¿Cuáles son los rasgos comunes y propios de la Responsabilidad Social Universitaria y de la Responsabilidad Social Empresarial?

La RS es una demanda cada vez más impresionante frente a las cifras de pobreza y de exclusión, por lo que todos los actores sociales deben asumir este compromiso.
En primer lugar están las políticas públicas que se supone que son las acciones colectivas del Estado en la sociedad democrática, que deben garantizar los derechos más básicos. Todos los actores deben ser aliados de estas políticas, de ahí surgió la idea de la Responsabilidad Social de las Empresas (RSE) y la idea de responsabilidad civil en su conjunto y entre estos están las universidades. La reforma universitaria de 1918 fue una matriz de modificaciones muy importantes, cuya base fue la Responsabilidad Social de la Universidad (RSU) que debía cambiar sus modalidades medievales.
En el siglo XXI, en la Argentina, en las universidades se forman las profesiones más críticas para el desarrollo y gran parte de la investigación. Donde también se acumula una masa crítica de investigadores, docentes y estudiantes que tienen un rol estratégico dentro de este proceso. Si la institución asume la idea de RS debería ampliar las reformas de 1918 preparando, por ejemplo, a sus egresados con la mejor calidad internacional posible en este contexto de una América Latina de altos niveles de pobreza y desigualdad.

¿Cuán posible resulta construir una RSU efectiva si esta no es una iniciativa de la política educativa nacional?

La RSU se construye desde abajo. Hoy una institución universitaria que se lo proponga, y sin consultar a nadie, tiene muchas más posibilidades de ser útil a su medio. Pero al mismo tiempo es importante que haya una política nacional como, por ejemplo, en Noruega donde las políticas universitarias son concertadas con la política pública y la comunidad empresarial. Así las universidades son las principales proveedoras de investigación para el Estado noruego que es el más avanzado en cuanto a desarrollo humano. Pero siempre debe ser de las mismas universidades el intento por actualizar la gloriosa reforma de 1918. Si aquellos jóvenes lograron democratizarlas, abrirlas a la sociedad y alcanzaron el cogobierno, en el 2009 tenemos que ser capaces de acercarlas mucho más a los sectores carenciados.

¿Qué aporta la RS en la formación de los estudiantes?

A los alumnos hay que potenciarlos para que cumplan con un servicio cívico de voluntariado durante la carrera, formando parte de programas que logren cosas para la gente, sin una utilización clientelar y que esté al margen de cualquier manipulación. Esto va a tener un efecto en su formación ética y humana de primera índole. En EE.UU. los estudiantes cumplen con un voluntariado en el que hacen trabajos orgánicos al servicio de grandes programas de utilidad colectiva, y son un trabajo serio, tutoreado, donde se colabora con los municipios pobres, para desarrollar microempresas y para incluir poblaciones marginadas. Ese trabajo voluntario en los países desarrollados es un porcentaje significativo del producto bruto.
Por lo tanto la ética es un baluarte fundamental dentro de la educación...
La universidad debería formar con una perspectiva de ética aplicada. No basta con ser buenos contadores y abogados, después del desastre económico mundial que estamos padeciendo donde los que tomaron las decisiones tenían las mejores credenciales académicas. Deben estar actualizados sobre el estado del arte y de la economía, y al mismo tiempo tienen que desarrollar un sentido ético, de responsabilidad para tomar decisiones a favor del bienestar colectivo y de la mejora de la situación de los sectores más empobrecidos. Es decir si apuesta a un desarrollo nacional o si por el contrario está aportando al enriquecimiento individual y de grupos muy reducidos de la población.

¿Cuál es el rol que deberían tener los docentes en la construcción de universidades socialmente responsables?

En la Argentina no existen los Campus como en los EE.UU., aquí sólo tenemos a los docentes, en su mayoría honorarios, mal pagados o sub pagados. Uno de los méritos es que pese a que no tenemos incentivos materiales, ni infraestructura, ha sobrevivido el compromiso del plantel docente por la universidad pública, a pesar de los desengaños y desilusiones. Por eso es importante saber que cuando se hacen propuestas también se debe generar el espacio para llevarlas adelante.

Si bien muchos aspirantes al ingresar a una empresa tienen en cuenta cómo esta se comporta socialmente, ¿cree que llegará el momento en que ocurra Lo mismo cuando se ingrese a la universidad?

Los jóvenes van a querer estar cada vez más asociados a empresas altamente responsables, va a pesar en sus decisiones. No es lo mismo trabajar en una empresa donde ante el ajuste el reflejo sea el de despedir gente masivamente, frente a otra que busca defender la fuente de trabajo. En EE.UU. las agencias reclutadoras tienen una presión muy importante para que trabajen con empresas éticas, y por otro lado estas les exigen a las reclutadoras CEOs y managers éticos, que no sean corruptos y con criterios razonables. Antes cuando se evaluaba el perfil de un aspirante se guiaba por los promedios y su experiencia de trabajo. Un factor que está pesando ahora es que hizo durante su vida en materia de trabajo voluntario, es decir que hizo para los demás.

¿Qué mensaje les daría a los jóvenes que quieren ser socialmente responsables pero no encuentran ni en su universidad ni en su empresa canales para desarrollarse?

En nuestra sociedad, con desnutrición y exclusión social, existe una necesidad de que cada joven haga su contribución, aportando a la política pública, sumándose, por ejemplo, como voluntario a los grandes programas de alfabetización masiva, o a organizaciones como Caritas y la AMIA. Es importante saber que los jóvenes del 18 no esperaron a que la universidad creara las oportunidades para que ellos pudieran participar. Es decir que sí no existe el espacio del voluntariado, los jóvenes deben crearlo y juntarse con otros jóvenes. Yo les diría que lo que pueden aportar es de mucho valor al conjunto de la sociedad. Hay una antigua sabiduría que está presente en todas las civilizaciones que es: "más vale encender una vela, que maldecir a la oscuridad".

Perfil: Bernardo Kliksberg
Hijo de emigrantes judíos polacos, es asesor de más de 30 gobiernos y numerosos organismos internacionales como ONU, BID, Unesco y Unicef.
Estudió en la UBA. Es licenciado en Sociología, en Administración y Contador Público, además de doctor en Ciencias Económicas y en Ciencias Administrativas. Con más de 45 libros escritos, su ultima obra en coautoría con Amartya Sen, Premio Nobel de Economía en 1998, "Primero la Gente", es un best seller mundial. Clarin

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