Los medios de comunicación y los derechos vulnerados

Los medios de comunicación y la intimidad de los niños y niñas abusados sexualmente

Voces, 23 de setiembre de 2010 - Matías Rótulo y Daniela Fassanello Todo niño y adolescente tiene derecho a que se respete la privacidad de su vida. Tiene derecho a que no se utilice su imagen en forma lesiva, ni se publique ninguna información que lo perjudique y pueda dar lugar a la individualización de su persona. (Código de la niñez y la adolescencia).

Responsabilidad en la protección de los derechos

ARTICULO 11°: (Derecho a la privacidad de la vida). Todo niño y adolescente tiene derecho a que se respete la privacidad de su vida. Tiene derecho a que no se utilice su imagen en forma lesiva, ni se publique ninguna información que lo perjudique y pueda dar lugar a la individualización de su persona. (Código de la niñez y la adolescencia).

La mayoría de los medios de comunicación no se paran desde el derecho de niños, niñas y adolescentes al informar sobre casos de abusos sexuales.
Los periodistas consultados desconocen las normativas vigentes, y las recomendaciones sobre el cuidado de la privacidad de niños y niñas que atraviesan por una situación de abuso sexual. El derecho de la información y el derecho de la intimidad a veces se cruzan, se debaten en una lucha donde se descubre una infinidad de criterios. ¿Denunciar o no denunciar? O mejor dicho ¿Informar o no informar? Parece ser el primer punto de debate, ante un abuso sexual contra un niño

o niña y los medios de comunicación.



El derecho a la intimidad



Para esta investigación se consultaron a muchas personas, profesionales, expertos, dirigentes de instituciones. También se llegó a algunas madres de niños y niñas víctimas de abuso sexual.

En ningún caso se entrevistó a las víctimas ni se reveló su identidad. ¿El motivo? El resguardo de su intimidad, aquella que alguna vez fue vulnerada por un adulto. “No se puede seguir vulnerando el derecho de los niños y niñas. No se puede revivir la experiencia del abuso. Hay que ser muy cuidadoso. Hay que tener cuidado de no seguir siendo cómplice” explicó el psicólogo Víctor Giorgi. “A veces, los medios no se dan cuenta del daño que le hacen a un niño o niña, al mostrar las imágenes que aunque no sean la cara del niño, se los relaciona de inmediato” explicó la psiquiatra Laura Viola, grado 5 de la Facultad

de Medicina.

Consulta a las madres

Algunas de las preguntas formuladas tendieron a revisar cómo la situación de abuso que vivieron sus hijos o hijas fue tratada por los medios de comunicación.

En algunos casos (consultamos seis casos en total), los medios no se hicieron eco o no se enteraron del abuso. Tan sólo dos de los casos tuvieron trascendencia.

Uno de ellos fue particularmente conocido, ya que los medios se hicieron de la noticia, mostraron a los padres, la casa, y la escuela donde concurría la

víctima. “De hecho la directora de la escuela se quejó porque mostraban a los niños en el recreo” dijo la madre de la niña abusada refiriéndose en particular a la nota del caso realizada por un canal de televisión. “Mostraron mi casa, y me vinieron a hablar, me mostraron diciendo que no quería dar declaraciones,

en definitiva, en el barrio todos supieron que hubo dentro de mi casa un abuso sexual hacía mi hija. Me tuve que mudar porque si íbamos a la feria, me paraban los vecinos y me preguntaban con ella adelante, si la niña estaba bien”. El Semanario Voces intentó dialogar con el periodista a cargo de la nota referida por la madre. El periodista en principio aceptó hacer declaraciones, pero posteriormente se negó entendiendo que “se me quiere linchar públicamente y yo sé que cometí un error”.



El derecho a la intimidad, un derecho



“Las instituciones que trabajan con niños, ya sea el INAU, los hospitales, las escuelas, deben tener cuidado con la información de esos niños, más aún si sufrieron algún tipo de abuso” explicó Jorge Ferrando, director del INAU. Agregó que también los medios de comunicación “tienen una gran responsabilidad”.

En el caso del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), su Presidente, Oscar Gómez, explicó al Semanario Voces que “cuando se detecta un caso de abuso sexual contra un niño o niña, en primer lugar debemos cuidar el señalamiento dentro de la propia comunidad, que todo el barrio no sepa que el niño o niña sufrieron un abuso sexual”. Gómez aclaró que en el caso de Primaria, que con la aplicación del Mapa de Ruta para intervenir frente a casos de abuso sexual contra niños y niñas “si la situación es detectada por parte de la Escuela como institución (maestra, directora, o el propio niño que cuenta al equipo de sicólogos), se mantiene la intimidad del niño en el mayor resguardo posible”. Dijo que para prevenir que “en un expediente el nombre de un niño o niña abusado/a pase por una cantidad de funcionarios, se toma la precaución que frente a casos así se envía el expediente con un número de referencia que hace que no se identifique a ningún niño”. Tras esta explicación mencionó que “si cuidamos a un niño o niña abusado, es porque tenemos una responsabilidad

que los medios de comunicación también deben asumir”. Gómez recordó que en la administración pasada “tuve que comunicarme con un canal de televisión para recordarles que hay leyes vigentes que protegen a los niños y niñas de no ser identificados, ya que están en una situación de vulnerabilidad por la propia situación que viven, pero que además está prohibido”.

El mostrar la escuela Para Gómez, “lo importante es que no se haga un señalamiento de la escuela a la que concurre un niño abusado por parte de los medios de comunicación”.

En el año 2008, una escuela de Montevideo fue mostrada en la televisión en relación a un caso de abuso sexual contra una niña. Voces dialogó con la directora

del centro que explicó que “la niña se sintió identificada al ver la televisión una semana después, ya que ella misma vio el informe repetido en un canal de cable”. Según Gómez “estas situaciones pueden ser evitables”. Además “está el estigma al centro” de estudio en su conjunto. Hace pocos días se dio a conocer el caso de un catequista acusado por los padres de abuso sexual hacía alumnos de un colegio privado. El director de la Asociación Uruguaya de Educación Católica (Audec) Marcelo Fontona pidió a la prensa que “no se divulgue el nombre del colegio para no estigmatizar a los niños y niñas”. De hecho, en el programa “Las Cosas en su sitio” de Radio Sarandí, la pregunta del periodista Ignacio Álvarez fue sobre cómo se sentirían los padres en ese momento –tras ser divulgado el nombre del instituto-, pensando “que su propio hijo” pudo “haber sido víctima”. A pesar de la advertencia de Fontona, los medios divulgaron el nombre del Colegio. Pero si bien existió el pedido, fue el propio Marcelo Fontona quien envió un comunicado de prensa revelando el nombre del colegio

involucrado. En diálogo con los padres del colegio y consultándoles (el viernes pasado en la puerta del instituto), si no temían que sus hijos sean vistos como posibles víctimas de un abuso, Carlos (56) expresó “mi hijo no fue abusado, pero es cierto que al no darse los nombres de los niños abusados no se sabe quiénes fueron”. Para Carlos “de todas formas es una imprudencia hacerlo”. Agregó que “ustedes, los medios, deberían haberse quedado quietos, informando pero sin revelar la institución”.



Cronistas policiales

Para este informe, varios periodistas accedieron a dialogar con el Semanario Voces, pero en la mayoría de los casos se negaron a ser identificados por la complejidad del tema y temores a las reacciones en sus medios. Los periodistas que cubren la crónica policial coincidieron (fueron consultados dos de televisión, y tres de diarios que prefieren mantenerse en el anonimato), en que generalmente se recoge la información volcada por la propia policía o el

Poder Judicial y en la mayoría de los casos se hace una “selección” de la información. Al consultar a los periodistas sobre la importancia del cuidado de la intimidad de un niño o niña abusado, todos los consultados coincidieron en afirmar que se “debe privilegiar la información” y no consideraron problemático el mostrar una escuela, un centro de salud, un barrio o una calle.



Un gran mal entendido

En el año 2008, en una Escuela Pública de Montevideo, un grupo de padres denunció que niños varones de entre 7 y 9 años de edad habían abusado en el baño del centro educativo de otro niño de 6 años de edad. Los padres realizaron una manifestación en la puerta del centro, pidiendo la expulsión de los niños, lo cual fue transmitido en vivo por canales de televisión, y radio. Primaria dispuso la investigación correspondiente. Los periodistas ubicados en la puerta

del centro, fueron advertidos por los padres, que llegaba el padre del niño supuestamente abusado. El padre iba como cada día a buscar a sus dos hijos.

Un periodista de Televisión Nacional interceptó al padre y le preguntó “¿Cómo está su hijo? ¿Fue al forense?”, lo cual generó la desesperación del hombre que no estaba enterado ni de la denuncia ni lo que supuestamente le había ocurrido al niño. La noticia inicial que fue la denuncia de los padres de una escuela por un posible abuso de un grupo de niños hacía otros, no fue chequeada por los medios que transmitieron en vivo el hecho. Los niños tras ser consultados sobre la posible agresión, contaron al equipo multidisciplinario de Primaria que atendió el caso, que encontraron al niño llorando en el baño con el pene lastimado, a causa de haberse subido el cierre del pantalón de forma incorrecta. Una de las madres que estaba justamente en el centro, interpretó que los niños más grandes habían lastimado el pene del más pequeño.



Sin conocimiento



Un estudio de la consultora Teresa Herrera y asociados, mostró que los dueños de los canales de televisión “no demostraban tener conocimiento sobre las normas legales que priman en el país, sobre la protección de derechos de niños, niñas y adolescentes” tal como lo expresó la propia investigadora, la socióloga Teresa Herrera. El estudio realizado en base a los programas “Patito Feo” y “Show Match”, y presentado en 2010, reveló que los niños utilizaban estos programas como ejemplo del niño o niña, ideal. En el marco de esta investigación, se reveló que “al ser consultados los dueños o gerentes de los medios de comunicación televisiva, se llegó a que si bien son conscientes de que existe la normativa, prima el entretenimiento por encima del mensaje”, así como el desconocimiento

tanto del Código de la Niñez como de otras normativas.



La responsabilidad de los periodistas

¿Se puede pensar en un periodismo responsable con la niñez y la adolescencia? ¿Se puede pensar en un periodismo que luche contra el abuso sexual contra niños y niñas? La Red ANDI (Agencia de Noticias sobre Derechos de la Infancia) surgida en Brasil y extendida en todo el continente (inclusive en Uruguay a través de la agencia Voz y Vos) ha sido un ejemplo para poder desarrollar un periodismo responsable y comprometido con los derechos de la infancia. “Es fundamental que en todos los casos que el periodista se cuide de caer en los artilugios –provengan de donde provenieren-, enderezados a dirigirles la información.

El periodista debe tener siempre presente que su lealtad… no con las fuentes… sino con su responsabilidad social El periodista es sólo un vehículo para que la ciudadanía se mantenga informada” dice el libro “Ética Periodística”[i]. Desde las pedagogías actuales se sostiene que los medios de comunicación son una forma de “educación informal” al igual que la familia[ii]. A su vez la especialista en medios brasileña Beth Carmona fue entrevistada este mes por el portal 180.com.uy, donde dijo, tras firmarse un acuerdo de Compromiso por la Formación Audiovisual de calidad para la infancia y la juventud, “ninguno puede estar ausente” de la responsabilidad. Carmona expresó “la responsabilidad en la educación de los niños en un país tiene que ser de la sociedad.

Y cuando hablamos de sociedad, estamos hablando de quien hace la televisión, de quien la recibe y quien la legisla. Son tres puntos, ninguno puede estar ausente. Yo como telespectadora necesito reclamar una televisión mejor, quien legisla debe estar atento a los desequilibrios y quien la hace aún más.

El compromiso es un llamado social. Es una luz roja para llamar la atención sobre un tema que es la cantidad de horas que los niños están frente a la televisión”.



La cobertura periodística

Susana Falca, consultora de Unicef en el área de adecuación legal explicó en el informe anual sobre Niñez y adolescencia en la prensa escrita uruguaya, que presentó el monitoreo de medio en la prensa escrita del año 2008, realizado por la Agencia Voz y Vos, Unicef y El Abrojo dijo que “es responsabilidad del mundo adulto, contribuir a la creación de un entorno protector para la infancia que ayude a prevenir y responder a la violencia que padecen en determinada situaciones”. En tal sentido “los medios de comunicación y los periodistas juegan un rol fundamental en la promoción de este enfoque de derechos de la infancia”. Los casos de abuso sexual, según el informe sobre prensa escrita fueron los temas más tratados en el conjunto global de artículos de más de 500 caracteres dentro de la cobertura de “violencia”. Los actos violentos hacia niños, niñas y adolescentes ocuparon el 42,8% de la cobertura, mientras que los actos violentos que tuvieron como “agentes” llegó al 22,8%. Los casos de abuso y explotación sexual tuvieron una cobertura del 13,5% del total de artículos de la prensa uruguaya. En el año 2006 Unicef lanzó una serie de recomendaciones para periodistas con el fin de sensibilizar y apoyar al profesional a la hora de entrevistar a un niño o niña. En general, la recomendación realizada por la RED ANDI es “no entrevistar a un niño o niña abusado sexualmente”.



La intimidad y el abuso

La psicóloga Soraida Mera, de la ong Arco Iris que atiende a niños y niñas víctimas de abuso sexual, explicó que el propio abuso es la vulneración de “la intimidad” ya que “el propio atentando violento al pudor, sea de un padre, un tío, un abuelo, ya significa que se está violando la confianza del otro”.

Explicó que cuando la persona se expone frente a un niño o niña “eso es violentar la privacidad del niño/a". "El sentido de la intimidad no existe, está violentado por eso no necesariamente tiene que haber penetración para que el niño lo vivencie como algo muy angustiante. Porque hay una fractura de su vínculo, y una confusión muy grande. Es una situación que el niño no entiende y de la que el niño se apropia como culpable, se dice a si mismo algo habré hecho, porque el otro (el abusador) se muestra confiable, bueno, te doy esto si me das lo otro; hay mucha parte de culpa y responsabilidad que se deposita

en el niño", explicó la psicóloga Soraida Mera. Para la especialista “no hay tabú. Si existe la imposibilidad de poner enpalabras lo que pasó, lo sucedido que avergüenza. Para las madres por ejemplo es muy doloroso revivir lo que pasó y ponerlo en palabras lo es más aún.



Yo creo que más que un tabú social hay una gran hipocresía. Creo que hay por un lado una mano que te da y otra que te tapa. A nivel social, que es lo que nos atraviesa, existe él a mí nunca me va a pasar". En cuanto a la entrevista dijo que “el tema no es tratado directamente, sino que depende del niño exclusivamente, y la mayoría de las veces si la palabra no es un buen canal de comunicación se buscan otro tipo de alternativas como la música o el trabajo con cerámicas”.

Indicó que “es muy raro que el niño venga y relate lo sucedido en la primer entrevista. Acá no se hacen pericias, cuando el niño llega al programa Arco Iris ya pasó por la pericia y hay una constatación del abuso, la intervención que nosotros hacemos es diferente".



Para el psicólogo Víctor Giorgi “el entrevistar a un niño o niña abusado/a es revivir esa experiencia tan traumática”. El libro de apoyo (en portugués) “Explotación sexual de niños y adolescentes: Guía de referencia para la cobertura periodística” de la Red ANDI recomienda “no entrevistar” a niños y niñas que sufrieron abuso sexual. La falta de capacitación del periodista podría llegar a revivir la experiencia. Según Jorge Ferrando, director del INAU “esto

no es recomendable, ni por periodistas, ni por la Justicia si es que no se está debidamente capacitado para hacerlo”. Según la guía de apoyo lanzada en

2006 por Unicef “Si el periodista está explorando un tema delicado y muy personal, que afecta directamente a los chicos entrevistados (discriminación,

problemas familiares, violencia, situación de calle, etc.) se requiere un alto nivel de sensibilidad. No hay razones por las cuales un niño deba revelar

su experiencia personal a un periodista pero algunas veces quieren hacerlo y, en esos casos, lo ideal es que los propios chicos puedan sugerir el tema.

También es de suma importancia que el periodista explique qué se hará con el material, discutir con los chicos las consecuencias y chequear si ellos quieren

que lo que contaron se haga público”. Para los especialistas de la RED ANDI, así como para Ferrando, Giorgi, y la amplia bibliografía existente desde Unicef

y demás siempre es necesario abordar estas temáticas de una perspectiva de derechos.



Lenguaje, e imagen

La Organización No Gubernamental “Raíces” realizó un estudio y posterior manual-guía para la cobertura periodística desde una perspectiva de derechos (disponible

en www.vozyvos.org). En los resultados del informe se reveló que en muchos caso “los periodistas los periodistas no percibían como estigmatizante y/o peyorativo

el lenguaje que usan para nombrar a niños, niñas y adolescentes en situaciones de vulneración”. La utilización de un lenguaje técnico, el no mencionar

detalles del abuso, y demás recomendaciones (ver recuadro), están en la línea de protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes. “Texto e imagen

son complementarias en una cobertura periodística… explica el manual de la Red ANDI. Desde todos los ámbitos que se basan en la defensa de los derechos

de niños, niñas y adolescentes, se recomienda además no mostrar imágenes aunque sean borrosas, o partes del cuerpo que puedan a llegar a identificar a

los niños y niñas abusados/as.



Los Derechos del Niño y los Medios de comunicación: Directivas y Principios para informar sobre temas relacionados con la infancia – Federación Internacional

de Periodistas.



Las presentes directivas fueron aprobadas por las organizaciones de periodistas de 70 países en la primera conferencia internacional consultiva a escala

mundial sobre el periodismo y los derechos del niño, celebrada en Recife, Brasil, el 2 de mayo de 1998.



- Todos los periodistas y los profesionales de los medios de comunicación tienen el deber de mantener las normas éticas y profesionales más altas y fomentar

en el sector la difusión lo más amplia posible de información sobre la Convención Internacional de los Derechos del Niño y sus implicaciones para el ejercicio

del periodismo independiente.



- Las organizaciones de los medios de comunicación deberán considerar la violación de los derechos del niño y los temas relacionados con la seguridad, la

vida privada, la educación y el bienestar social y sanitario del niño así como toda forma de explotación como temas importantes de investigación y debate

público.



- El niño tiene pleno derecho a la vida privada, salvo las excepciones explícitamente establecidas en las presentes directivas.



- La actividad periodística que afecte a la vida y el bienestar del niño siempre debería realizarse teniendo presente la situación vulnerable del niño.



- Los periodistas y las organizaciones de los medios de comunicación procurarán mantener las normas de conducta ética más elevadas a la hora de informar

sobre aspectos que atañan a los niños y, especialmente, procurarán conseguir normas de excelencia en términos de precisión y sensibilidad a la hora de

informar sobre temas relativos a los niños; Evitarán la programación y publicación de imágenes que introduzcan en el espacio de los medios de comunicación

del niño una información que les resulte perjudicial; Deberán evitar el uso de estereotipos y presentación sensacionalista para promover material periodístico

que implique al niño; Deberán analizar cuidadosamente las consecuencia de la publicación de todo material relativo al niño y que reste importancia el daño

causado a los niños; Cuidarán de identificar visualmente o de cualquier otra manera al niño, a menos que se demuestre que es por razones de interés público;

Darán al niño, siempre que sea posible, el derecho a acceder a los medios de comunicación para expresar sus propias opiniones sin alicientes de ningún

tipo; Garantizarán la verificación independiente de la información proporcionada por el niño y tendrán especial cuidado en garantizar que la verificación

se lleve a cabo sin poner en peligro al niño que ha proporcionado la información; Evitarán el uso de imágenes de niños con connotaciones sexuales; Emplearán

métodos correctos, abiertos y claros para obtener fotografías y, siempre que sea posible, obtenerlas con el conocimiento y consentimiento del niño o de

un adulto, tutor o responsable del niño; Verificará las credenciales de toda organización que pretenda hablar en nombre o representar los intereses del

niño; No pagará al niño por material que implique el bienestar del niño, de los padres o tutores del niño a menos que pueda demostrarse que se hace en

interés del niño. Los periodistas deberán examinar de manera crítica los informes presentados y las declaraciones de los Gobiernos respecto a la aplicación

de la Convención de los Derechos del Niño de la ONU en sus respectivos países.



Los medios de comunicación no deberán analizar ni informar sobre las condiciones del niño únicamente como acontecimientos, sino informar continuamente el

proceso que probablemente haya provocado o esté provocando dichos acontecimientos.

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