Por: Prof. Fausto Pérez
Resumen
El presente ensayo es un intento por analizar la influencia que en la vida práctica de nosotros tiene el comportamiento de distintos actores económicos, sociales y políticos en la vida y desarrollo de las personas con discapacidad. Se trata de identificar y examinar las grandes fuentes estructurales de donde emergen enfoques teóricos, corrientes de pensamientos y política supra estatales que de manera mediata o inmediata se constituye en fundamento guía y parámetro en los proceso de toma de decisiones, adopción de normas legislativas o medidas institucionales que tiene su repercusión concreta en la economía del hogar, en el tipo y calidad de servicios que se ofrece y en la posibilidad o no de acceder a tales servicios.
¿Quienes entonces, a la distancia pero de manera muy concreta intervienen en nuestras legislaciones, nuestros programas, nuestros tiempos, recursos y en nuestras decisiones?
Para ubicar estos actores o fuentes de poder, hemos delimitado dos grandes ámbitos: el ámbito internacional y nacional.
A. El ámbito internacional:
A nivel internacional existe al menos dos actores importantes. Estos son: los agentes económicos globales que se expresan a través de los organismos financieros y las empresas multinacionales.
Agentes económicos:
Estos agentes expresan y desarrollan su visión del mundo a partir de la aplicación del enfoque económico predominante de libre mercado. Dicho enfoque gobernado por los criterios de productividad y eficiencia, penetra a su vez la racionalidad o lógica de nuestros gobiernos, nuestras empresas y de la sociedad en general.
Tales criterios son determinantes al momento de pensar en una inversión de tipo social, toda vez que solo es considerado como bueno aquel proyecto cuyo índice es positivo al establecer la relación costo beneficio. Si se aplicase de forma llana estos criterios en el campo de la discapacidad, muchos de nuestros programas y servicios quedarían eliminados, pues como sabemos, los servicios que se ofrecen a la población con discapacidad requieren ser aplicados de la forma más individualizada posible a fin de obtener niveles satisfactorios en la calidad de los mismos.
He aquí una contradicción evidente entre criterios cuantitativos y criterios cualitativos, entre enfoque economicistas y enfoque sobre derechos humanos.
No cabe duda que los criterios cuantitativos aplicados a otros ámbitos de carácter social están teniendo como consecuencia grandes distorsiones o trastocamientos en la dinámica de algunas instituciones de carácter estatal. Un ejemplo de ello lo constituyen algunas Universidades Estatales quienes, para satisfacer estos criterios particularmente en la relación costo beneficios, han optado por aumentar el número de graduados profesionales, lo cual puede derivar en un peligroso deterioro de calidad profesional.
Organismos de consenso internacional
Nos referimos a aquellos organismos que sirven de escenario para que la comunidad internacional de naciones deliberen y acuerden en torno a las normas de convivencia social. Tal es el caso de la ONU, UNESCO, OMS, entre otros.
En términos generales el accionar de estos organismos han operado en favor de la población más vulnerable entre ellos las personas con discapacidad, particularmente a partir del énfasis que se ha dado en la aplicación del enfoque social sobre Derechos Humanos.
El trabajo de estos organismos se han traducido en que la gran mayoría de los Estados miembros han incorporado en su ordenamiento jurídico normas relativas al derecho de las personas con discapacidad. Es oportuno reconocer el gran aporte que ha significado para la población con discapacidad el que estos organismos hayan incorporado en el campos de los derechos humanos, aspectos tales como el derecho de acceso a la información, que aún cuando inicialmente estuvo pensado para favorecer los medios de comunicación, ha beneficiado de manera directa a la población con pérdidas visuales y pérdidas auditivas.
No obstante, lo señalado anteriormente, surge la duda sobre la posibilidad de que la lógica de la productividad y eficiencia imperante en el primer actor hayan permeado la racionalidad que sustenta el enfoque sobre los Derechos Humanos imperantes en el segundo actor.
Esta duda se plantea toda vez que durante las últimas décadas y en consonancia con la promulgación de algunos derechos tales como: el derecho de convivir en familia , derecho a la inclusión social y educativa o el derecho a la participación comunitaria, se ha iniciado un proceso de desinstitucionalización estatal, que en lo concreto se ha traducido en el cierre de hospitales psiquiátricos, hogares para ancianos, para niños o programas de atención especializada a la población con discapacidad implicando con ello un deterioro en la calidad de servicio o en la clausura definitiva de éstos.
De este modo el Estado queda liberado de muchas de las responsabilidades de carácter social, pero sobre todo quedan liberados fondos que antes se dedicaban al sostenimiento de estas instituciones.
Cabe entonces preguntarse: ¿el proceso de desistitucionalización Estatal obedece a la puesta en práctica de nobles principios sobre derechos humanos o se debe a razones de carácter económico y financiero, considerando que tales instituciones no satisfacen los criterios de productividad y eficiencia?.
B. El ámbito Nacional
Los actores más visibles en este ámbito lo constituyen el Estado, la clase política, los grupo económicos y el movimiento asociativo de la población con discapacidad.
El Estado, tal vez como actor principal en este escenario, particularmente en la región de América Latina, ha pasado de ser un Estado interventor a un Estado facilitador, de un Estado centralizado en sus decisiones a un Estado consultivo que permite la participación de la comunidad.
En su rol como facilitador, el Estado estimula, promueve, propicia, apoya, impulsa, supervisa y evalúa los servicios que ejecutan y desarrollan organizaciones no gubernamentales implicando con ello que muchos de los problemas de carácter social han quedado bajo la responsabilidad de tales organizaciones.
La clase política
En nuestros países por la razón de la dinámica o modo en que tradicionalmente se accede al poder político y dada la simbiosis entre el poder económico y político, se ha asumido como normal el concepto de clientelismo político, que no es otra cosa que un intercambio de intereses entre el político y sus votantes. En este escenario, ¿cómo es considerada la población con discapacidad por parte de la clase política?
Usualmente la población con discapacidad es poco valorada en virtud de constituir un grupo minoritario que además es pasivo y usualmente no vota. No obstante hay algo donde esta población puede ser muy útil. Se trata de la imagen del político. Nada mejor para un político que presentarse en fotografías cargando a niños pobres, entregando comida y sillas de ruedas a personas con discapacidad. Ello le podría granjear la figura de Hombre benefactor noble y generoso.
A este respecto consideramos que es tremendamente ofensivo y lacerante a la dignidad humana, utilizar la situación desventajosa de otros para sacar provecho o beneficios personales.
Los grupos económicamente poderosos
¿Cómo observan o miran estos grupos a la población en condición de discapacidad? Si tuviéramos que encontrar algún sector donde prevalece la visión o enfoque asistencialista de las personas con discapacidad, lo encontraremos precisamente entre los grupos económicamente poderosos. El concepto que predomina entre estos sectores es que el individuo con discapacidad es un sujeto improductivo en condición de marginalidad digno, de conmiseración quienes acechan y tocan sus puertas para solicitar algún tipo de donativo.
El movimiento asociativo
Aun cuando este tema debe ser abordado de manera especial en un próximo trabajo escrito, debemos puntualizar algunas apreciaciones a este respecto.
En general, la población con discapacidad tiende a corroborar el concepto o visión que tiene de ellos los actores económicos y la clase política.
No obstante, a pesar de lo insipiente en que se encuentra el grado de cohesión y organización del movimiento asociativo de las personas con discapacidad, estamos convencidos que están dadas las condiciones para que a través de un proceso de concienciación, dicho movimiento asumirá el rol histórico que le corresponde desempeñar como actor y constructor de su propio destino, dando testimonio que aún desde las limitaciones puede aportar, puede construir y se puede trascender.
En este momento, presentamos a continuación algunas tareas que urgente desarrollar dentro del movimiento asociativo, a saber:
1) El movimiento asociativo debe en primer término desarrollar una agenda propia e independiente de los otros actores sociales. Esto alude a la necesidad de establecer un orden en nuestras prioridades.
2) Claridad en la dirección a seguir: se trata de identificar objetivos a corto, mediano y largo plazo con sus respectivas estrategias para alcanzarlos.
3) Cohesión interna y cohesión externa: consiste en estar identificado con el mismo objetivo, expectativa, aspiraciones e intereses y la apropiación y uso de un mismo discurso.
4) Participación interna y externa: alude a la importancia de generar escenarios para que los miembros que conforman las bases de nuestras organizaciones se informen, se orienten y se apropien del proyecto del movimiento.
CURRICULUM VITAE
Magíster Fausto Pérez, Es licenciado en Sociología. Posee Profesorado en Enseñanza Media y ha obtenido Maestría en Métodos de Investigación y Evaluación Educativa en 1999, y una Maestría en Docencia Superior en el año 2004. Investigador de nacionalidad panameña.
Ha sido Director del Centro de Rehabilitación para ciegos adultos, Director Nacional de Personas con Discapacidad del Ministerio de la Juventud, la Mujer, la Niñez y la Familia de la República de Panamá, Profesor de Sociología en la Universidad de Panamá, en la Universidad Latina y en la Universidad Especializada de las Américas. Consultor para la investigación, “Prevalencia y Caracterización de la Discapacidad en Panamá”. Ha participado de un conjunto importante de cursos y seminarios sobre investigación, Educación, Antropología, Epistemología, Sociología entre otros temas. Ha elaborado distintos trabajos escritos sobre discapacidad presentados en Lima, 1995, Guatemala 1997, Montevideo 1998, Lisboa 2001, Acapulco 2003 y diversas conferencias dentro de la República de Panamá.
Resumen
El presente ensayo es un intento por analizar la influencia que en la vida práctica de nosotros tiene el comportamiento de distintos actores económicos, sociales y políticos en la vida y desarrollo de las personas con discapacidad. Se trata de identificar y examinar las grandes fuentes estructurales de donde emergen enfoques teóricos, corrientes de pensamientos y política supra estatales que de manera mediata o inmediata se constituye en fundamento guía y parámetro en los proceso de toma de decisiones, adopción de normas legislativas o medidas institucionales que tiene su repercusión concreta en la economía del hogar, en el tipo y calidad de servicios que se ofrece y en la posibilidad o no de acceder a tales servicios.
¿Quienes entonces, a la distancia pero de manera muy concreta intervienen en nuestras legislaciones, nuestros programas, nuestros tiempos, recursos y en nuestras decisiones?
Para ubicar estos actores o fuentes de poder, hemos delimitado dos grandes ámbitos: el ámbito internacional y nacional.
A. El ámbito internacional:
A nivel internacional existe al menos dos actores importantes. Estos son: los agentes económicos globales que se expresan a través de los organismos financieros y las empresas multinacionales.
Agentes económicos:
Estos agentes expresan y desarrollan su visión del mundo a partir de la aplicación del enfoque económico predominante de libre mercado. Dicho enfoque gobernado por los criterios de productividad y eficiencia, penetra a su vez la racionalidad o lógica de nuestros gobiernos, nuestras empresas y de la sociedad en general.
Tales criterios son determinantes al momento de pensar en una inversión de tipo social, toda vez que solo es considerado como bueno aquel proyecto cuyo índice es positivo al establecer la relación costo beneficio. Si se aplicase de forma llana estos criterios en el campo de la discapacidad, muchos de nuestros programas y servicios quedarían eliminados, pues como sabemos, los servicios que se ofrecen a la población con discapacidad requieren ser aplicados de la forma más individualizada posible a fin de obtener niveles satisfactorios en la calidad de los mismos.
He aquí una contradicción evidente entre criterios cuantitativos y criterios cualitativos, entre enfoque economicistas y enfoque sobre derechos humanos.
No cabe duda que los criterios cuantitativos aplicados a otros ámbitos de carácter social están teniendo como consecuencia grandes distorsiones o trastocamientos en la dinámica de algunas instituciones de carácter estatal. Un ejemplo de ello lo constituyen algunas Universidades Estatales quienes, para satisfacer estos criterios particularmente en la relación costo beneficios, han optado por aumentar el número de graduados profesionales, lo cual puede derivar en un peligroso deterioro de calidad profesional.
Organismos de consenso internacional
Nos referimos a aquellos organismos que sirven de escenario para que la comunidad internacional de naciones deliberen y acuerden en torno a las normas de convivencia social. Tal es el caso de la ONU, UNESCO, OMS, entre otros.
En términos generales el accionar de estos organismos han operado en favor de la población más vulnerable entre ellos las personas con discapacidad, particularmente a partir del énfasis que se ha dado en la aplicación del enfoque social sobre Derechos Humanos.
El trabajo de estos organismos se han traducido en que la gran mayoría de los Estados miembros han incorporado en su ordenamiento jurídico normas relativas al derecho de las personas con discapacidad. Es oportuno reconocer el gran aporte que ha significado para la población con discapacidad el que estos organismos hayan incorporado en el campos de los derechos humanos, aspectos tales como el derecho de acceso a la información, que aún cuando inicialmente estuvo pensado para favorecer los medios de comunicación, ha beneficiado de manera directa a la población con pérdidas visuales y pérdidas auditivas.
No obstante, lo señalado anteriormente, surge la duda sobre la posibilidad de que la lógica de la productividad y eficiencia imperante en el primer actor hayan permeado la racionalidad que sustenta el enfoque sobre los Derechos Humanos imperantes en el segundo actor.
Esta duda se plantea toda vez que durante las últimas décadas y en consonancia con la promulgación de algunos derechos tales como: el derecho de convivir en familia , derecho a la inclusión social y educativa o el derecho a la participación comunitaria, se ha iniciado un proceso de desinstitucionalización estatal, que en lo concreto se ha traducido en el cierre de hospitales psiquiátricos, hogares para ancianos, para niños o programas de atención especializada a la población con discapacidad implicando con ello un deterioro en la calidad de servicio o en la clausura definitiva de éstos.
De este modo el Estado queda liberado de muchas de las responsabilidades de carácter social, pero sobre todo quedan liberados fondos que antes se dedicaban al sostenimiento de estas instituciones.
Cabe entonces preguntarse: ¿el proceso de desistitucionalización Estatal obedece a la puesta en práctica de nobles principios sobre derechos humanos o se debe a razones de carácter económico y financiero, considerando que tales instituciones no satisfacen los criterios de productividad y eficiencia?.
B. El ámbito Nacional
Los actores más visibles en este ámbito lo constituyen el Estado, la clase política, los grupo económicos y el movimiento asociativo de la población con discapacidad.
El Estado, tal vez como actor principal en este escenario, particularmente en la región de América Latina, ha pasado de ser un Estado interventor a un Estado facilitador, de un Estado centralizado en sus decisiones a un Estado consultivo que permite la participación de la comunidad.
En su rol como facilitador, el Estado estimula, promueve, propicia, apoya, impulsa, supervisa y evalúa los servicios que ejecutan y desarrollan organizaciones no gubernamentales implicando con ello que muchos de los problemas de carácter social han quedado bajo la responsabilidad de tales organizaciones.
La clase política
En nuestros países por la razón de la dinámica o modo en que tradicionalmente se accede al poder político y dada la simbiosis entre el poder económico y político, se ha asumido como normal el concepto de clientelismo político, que no es otra cosa que un intercambio de intereses entre el político y sus votantes. En este escenario, ¿cómo es considerada la población con discapacidad por parte de la clase política?
Usualmente la población con discapacidad es poco valorada en virtud de constituir un grupo minoritario que además es pasivo y usualmente no vota. No obstante hay algo donde esta población puede ser muy útil. Se trata de la imagen del político. Nada mejor para un político que presentarse en fotografías cargando a niños pobres, entregando comida y sillas de ruedas a personas con discapacidad. Ello le podría granjear la figura de Hombre benefactor noble y generoso.
A este respecto consideramos que es tremendamente ofensivo y lacerante a la dignidad humana, utilizar la situación desventajosa de otros para sacar provecho o beneficios personales.
Los grupos económicamente poderosos
¿Cómo observan o miran estos grupos a la población en condición de discapacidad? Si tuviéramos que encontrar algún sector donde prevalece la visión o enfoque asistencialista de las personas con discapacidad, lo encontraremos precisamente entre los grupos económicamente poderosos. El concepto que predomina entre estos sectores es que el individuo con discapacidad es un sujeto improductivo en condición de marginalidad digno, de conmiseración quienes acechan y tocan sus puertas para solicitar algún tipo de donativo.
El movimiento asociativo
Aun cuando este tema debe ser abordado de manera especial en un próximo trabajo escrito, debemos puntualizar algunas apreciaciones a este respecto.
En general, la población con discapacidad tiende a corroborar el concepto o visión que tiene de ellos los actores económicos y la clase política.
No obstante, a pesar de lo insipiente en que se encuentra el grado de cohesión y organización del movimiento asociativo de las personas con discapacidad, estamos convencidos que están dadas las condiciones para que a través de un proceso de concienciación, dicho movimiento asumirá el rol histórico que le corresponde desempeñar como actor y constructor de su propio destino, dando testimonio que aún desde las limitaciones puede aportar, puede construir y se puede trascender.
En este momento, presentamos a continuación algunas tareas que urgente desarrollar dentro del movimiento asociativo, a saber:
1) El movimiento asociativo debe en primer término desarrollar una agenda propia e independiente de los otros actores sociales. Esto alude a la necesidad de establecer un orden en nuestras prioridades.
2) Claridad en la dirección a seguir: se trata de identificar objetivos a corto, mediano y largo plazo con sus respectivas estrategias para alcanzarlos.
3) Cohesión interna y cohesión externa: consiste en estar identificado con el mismo objetivo, expectativa, aspiraciones e intereses y la apropiación y uso de un mismo discurso.
4) Participación interna y externa: alude a la importancia de generar escenarios para que los miembros que conforman las bases de nuestras organizaciones se informen, se orienten y se apropien del proyecto del movimiento.
CURRICULUM VITAE
Magíster Fausto Pérez, Es licenciado en Sociología. Posee Profesorado en Enseñanza Media y ha obtenido Maestría en Métodos de Investigación y Evaluación Educativa en 1999, y una Maestría en Docencia Superior en el año 2004. Investigador de nacionalidad panameña.
Ha sido Director del Centro de Rehabilitación para ciegos adultos, Director Nacional de Personas con Discapacidad del Ministerio de la Juventud, la Mujer, la Niñez y la Familia de la República de Panamá, Profesor de Sociología en la Universidad de Panamá, en la Universidad Latina y en la Universidad Especializada de las Américas. Consultor para la investigación, “Prevalencia y Caracterización de la Discapacidad en Panamá”. Ha participado de un conjunto importante de cursos y seminarios sobre investigación, Educación, Antropología, Epistemología, Sociología entre otros temas. Ha elaborado distintos trabajos escritos sobre discapacidad presentados en Lima, 1995, Guatemala 1997, Montevideo 1998, Lisboa 2001, Acapulco 2003 y diversas conferencias dentro de la República de Panamá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario