CE 124 - LA EXPERIENCIA DEL TRABAJO INCLUSIVO EN ARGENTINA

Paredes, Pablo

Rosales, Arturo

Persona de apoyo: Cristina Desimoni

APAD-Argentina

ursula@infovia.com.ar


Resumen

El empleo inclusivo en la Republica Argentina es un tema nuevo que se ha ido acrecentando a medida que la inclusión de las personas con discapacidad adquirió más relevancia y en donde, la persona discapacitada tuvo la oportunidad de acceder al empleo abierto.

Sin embargo, la situación económica y social no permite un desarrollo del empleo inclusivo de manera equitativa.

Lo que se propone en este trabajo es presentar las experiencias en el Taller Protegido APAD y a partir de allí, la inclusión de los operarios en el empleo abierto relatadas por sus protagonistas.


Marco Legal

El Convenio n° 159 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) define la igualdad de trato como un derecho garantizado. Se deben crear condiciones que garanticen la igualdad y que el trato otorgado al discapacitado sea equitativo.

En la Primera Parte, artículo 2, incisos 2 y 4: “a los efectos del presente convenio, todo miembro deberá considerar que la finalidad de la adaptación profesional es la de permitir que la persona inválida obtenga y conserve un empleo adecuado y progrese en el mismo, y que se promueva así, la integración o la reintegración de esta persona en la sociedad”.

“Las disposiciones del presente convenio, serán aplicables a todas las categorías de personas inválidas”

Estando en vigencia este convenio, en la Argentina las personas con discapacidad tiene muchas dificultades para conseguir un empleo. Los factores que no contribuyen a que esto sea posible son:

r Las barreras arquitectónicas

r El desempleo

r La discriminación

r El trabajo en negro

r El transporte

r Falta de Programas de Entrenamiento diseñados especialmente para tal fin

r Escasez de recursos en las instituciones

r Falta de cooperación de las empresas

r Dificultad de la familia para aceptar la futura independencia del hijo


Tipos de inserción

r Talleres cubiertos o cerrados: mediante contratos con empresas, la institución mantiene talleres en sus instalaciones, fuera del verdadero local de trabajo. La persona con discapacidad es insertada en este taller, previa selección, sin tener un vínculo de empleo formal, por lo tanto, los derechos asegurados como los demás trabajadores. En la selección, se toman personas sin perspectivas de inserción en el mercado común sea por el nivel de dependencia, sea por estar en aprendizaje y adquisición de habilidades para futuro ingreso en el mercado o aún por las dificultades de las instituciones de ofrecer otro tipo de modalidad. Tal modelo, intenta reproducir en el ambiente institucional, posibilitando que la persona realice una actividad productiva pero que no experimente las dificultades laborales del rol de trabajador.

r Empleo apoyado: la persona con discapacidad es insertada en el mercado competitivo y cuenta con soporte para acompañamiento y aprendizaje de las tareas y habilidades necesarias para el ejercicio de actividad laboral. Esta modalidad trasciende los requisitos del puesto de trabajo en si, ya que incluye el aprendizaje, la locomoción al local del trabajo, uso de dinero, postura profesional, entre otros aspectos. Con el pasar del tiempo, este apoyo puede ser retirado reflejando un crecimiento independiente y autonomía de la persona con discapacidad

r Empleo inclusivo: la persona con discapacidad es colocada en el mercado competitivo sin apoyo técnico pero son un trabajo previo de preparación del ambiente organizacional en el cual la persona es capacitada para la tarea en el propio ejercicio de la misma. “Aprende haciendo”

r Teletrabajo: la persona no necesita trasladarse a la empresa, ejecutando las tareas a distancia, sea en domicilio o no. Incluye la flexibilización del horario de trabajo de manera que la administre sus tareas de acuerdo a otras actividades cotidianas. Con el desarrollo de la tecnología el teletrabajo viene como tendencia de mercado, pudiendo muchas veces determinar la inserción de una persona con discapacidad en alguna actividad productiva

r Práctica interna: modalidad ofrecida en la cual la persona con discapacidad pasa con práctica en algún sector de la institución con perspectiva de inserción futura en el mercado.

r Equipo de prestación de servicio: la institución forma equipos de personas con discapacidad para prestación de servicio de carácter temporal como jardinería, manutención y tipeo. La institución especializada actúa como intermediaria ofreciendo el servicio y administrando el pago

r Cooperativa: modalidad que involucra la organización de un grupo dentro de una determinada red productiva, de forma que los propios cooperados ejecuten actividades de producción y gestión en la empresa. Implica conceptos de autogestión, compromiso y participación. Las cooperativas se vienen presentando con alternativas ante el mercado de trabajo competitivo con altos índices de desempleo para las poblaciones excluidas entre las cuales están las personas con discapacidad.


Trabajo inclusivo desde APAD

La tarea que se realiza en APAD es del tipo “equipo de prestación de servicio”. La empresa se acerca al taller y solicita determinado operario.

Por otra parte, la colocadora oficial de APAD se encarga de recorrer las distintas empresas para ubicar a la personas con discapacidad ya preparada para su salida al empleo inclusivo. Se firman contratos de 6 meses hasta que el operario se inserte de forma correcta en su medio laboral. Posteriormente, el operario queda a cargo de la empresa.

APAD cuenta con 120 operarios de ambos sexos mayores de 18 años, con discapacidad leve y moderada. Desde el momento de ingreso se los entrena para su salida laboral. Seguramente, muchos de ellos quedarán definitivamente en el Taller dado que el tipo de discapacidad que presentan no les permite una inclusión en el campo competitivo.

Se los prepara en la utilización de diferentes tipos de máquinas, en trabajo serial, en administración, cadetería, recepción.

Desde 1977, APAD trabaja intensamente en la inserción de personas con discapacidad en el empleo inclusivo teniendo hasta la fecha 30 personas incluidas en el campo laboral común.


Conclusiones y algunas propuestas

El taller protegido APAD es el primer taller protegido de producción que brinda la posibilidad de que sus operarios se inserten en el empleo inclusivo.

El trabajo es una herramienta gratificante para todos los seres humanos. Su falta o escasez produce depresión y carencia de planes de realización individual.

La discriminación y la falta de recursos son dos de los puntos más importantes a modificar para lograr el trabajo inclusivo.

Dentro del trabajo inclusivo, la persona con discapacidad encuentra además de una fuente de gratificación e independencia, amigos, nuevas experiencias, crecimiento individual y posibilidades de mejora en su calidad de vida y la de los suyos.

Por lo tanto, proponemos:

r La posibilidad de seguir capacitándonos desde nuestro lugar de trabajo para una mejor salida laboral

r Que las selecciones sean mediante “tests” de capacidades y no de “dis”capacidades

r Trabajar en conjunto, empresas, gobiernos, ONG´s y otros tipos de instituciones para lograr medidas que penalicen la discriminación laboral. Monitorear que se lleven a cabo.

r Que los verdaderos protagonistas del empleo inclusivo tengan la posibilidad de compartir sus experiencias en mesas redondas, charlas, congresos, etc.

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